Este es un tema que se ha convertido en un verdadero motivo de preocupación de la comunidad aeronáutica internacional, las proyecciones realizadas por los grandes fabricantes de aeroplanos muestran datos que están poniendo en verdadera alerta a la mayoría de las aerolíneas. Las grandes armadoras como Boeing en Estados Unidos y Airbus en Europa acusan números que están siendo cada vez más significativos en las planeaciones de flota de las principales empresas de aviación. Las estadísticas varían según la fuente, pero todas coinciden en que las necesidades de pilotos serán difícilmente cubiertas para los próximos años y esto detonará problemas en el mediano y largo plazo. Los requerimientos del transporte aéreo se están convirtiendo en un rubro de interés y, para muchos países, en uno de seguridad nacional con alta incidencia en ámbitos como el económico, principalmente en el movimiento de personas y de carga y correo, en el desarrollo social, en el estratégico y muchos otros que tienen que ver con la preparación interna y en el posicionamiento de los países en el campo internacional. Cuando nos referimos a pilotos, no se debe olvidar que las necesidades conllevan a pensar en técnicos y en sobrecargos, eso sin contar con las necesidades de oficiales de operaciones y otras especialidades conexas.
Los fabricantes de aviones, basados en la cantidad de pedidos para los próximos veinte años, ya se encuentran preocupados porque temen que sus aviones difícilmente contarán con las tripulaciones que requerirán para la conducción de sus naves. Según un estudio reciente de Boeing, en el periodo de 2016 a 2035 los requerimientos de pilotos serían de 617,000 pilotos nuevos, 679,000 técnicos y 814,000 sobrecargos. El promedio habla de 31,000 puestos anuales. Estos números repartidos a nivel mundial sería de la siguiente manera: en la región Asia-Pacífico, 248,000 pilotos, 268,000 técnicos y 298,000 sobrecargos; en la región Europa, 104,000 pilotos, 118,000 técnicos y 169,000 sobrecargos; en la región de América del Norte, 112,000 pilotos, 127,000 técnicos y 151,000 sobrecargos; en la región de América Latina, 51,000 pilotos, 50,000 técnicos y 51,000 sobrecargos; en la región de Oriente Próximo, 58,000 pilotos, 66,000 técnicos y 92,000 sobrecargos; en la región de África, 22,000 pilotos, 24,000 técnicos y 27,000 sobrecargos; en la región Rusia y Comunidad de Estados Independientes, 22,000 pilotos, 26,000 técnicos y 26,000 sobrecargos. El número de tripulaciones pronosticado por Airbus, es muy similar a la calculada por su competidor americano.
Los números son escalofriantes y la formación y capacitación de este especializado personal técnico aéreo va de la mano de sofisticados, costosos e indispensables entrenamientos. En todos los casos, los tiempos revisten una importancia capital, que van desde dos meses hasta más de seis o siete, en el caso de los pilotos. El tipo de adiestramiento, que por fuerza deben aplicarse a estos grupos, van desde adiestramientos iniciales, adiestramientos recurrentes hasta adiestramientos especiales que, por su importancia deben ser de una gran calidad, y esto sin duda, repercute en la necesaria seguridad que debe ser motivo de preocupación de toda la comunidad aérea. En los números mostrados arriba no se están considerando los vuelos ejecutivos, de ambulancias, de gobiernos y otros. Como puede apreciarse el reto es enorme y los centros de formación y capacitación existentes en el mundo están expandiendo su capacidad para solventar la escandalosa demanda que está a la vuelta de la esquina. No obstante, los esfuerzos evidentes de crecer y mejorar sus adiestramientos, la creación de nuevos centros de preparación para el Personal Técnico Aeronáutico (PTA), están teniendo lugar en nuestro país y en el mundo entero.
Por supuesto, en nuestro país, las líneas aéreas están en un proceso franco de expansión producto de la gran demanda de transporte pasajeros y carga que el propio desarrollo de la nación está demandando. La creación de PTA´s que vendrá y que ya se está experimentando es inminente y las plantillas están en un real crecimiento y es necesario que cada actor en aviación realice su papel de manera eficiente y eficaz para no quedar rezagados y ser, eventualmente rebasados por la realidad. Y, hablando de nuestro México, me consta que los esfuerzos se están dando, las escuelas que tienen a su cargo la formación y capacitación de PTA (en el país contamos con casi doscientos centros de formación) están haciendo enormes esfuerzos por ser cada vez mejores y prepararse para la gran demanda de adiestramientos que vendrán como una gran ola que debe ser atendida y bien. Y, es más, la calidad de la mayor parte de estos centros han hecho que empresas extranjeras pongan en la palestra de sus ponderaciones el enviar gente a prepararse a nuestro país.
Todo esto suena muy bonito pero requiere de un compromiso real con lo que hacemos, y, hablo de empresas, usuarios y autoridades. En esta parte entro yo como parte del grupo al que pertenezco, debemos poner nuestro resto para lograr completar la gran oferta de calidad que se está vendiendo al mundo. Es una obra titánica que requiere estar en consonancia con las necesidades, modernizando instalaciones, equipo de trabajo, procesos transparentes y confiables y un gran cambio de actitud. Estamos en el camino, haciendo lo más con lo menos, en el que queremos posicionarnos como aliados de la industria aérea, sin duda cada engranaje tiene que girar en el sentido adecuado, sincronizado con el gran objetivo que es hacer de México un país que cuente con la mejor aviación del mundo. Seguro estoy de que nuestro país cuenta con los mejores pilotos del mundo, los mejores técnicos y los mejores sobrecargos que hoy por hoy están siendo demandados en todo el mundo.